El gobierno de Estados Unidos se apoya cada vez más en México para resolver la crisis migratoria, pero a cambio de su ayuda, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha presentado peticiones que solamente podrían ser aprobadas con autorización del congreso, se informó este lunes.
Un funcionario de la administración del presidente Joe Biden dijo en exclusiva a la cadena NBC que a cambio de su ayuda para solucionar el problema de la migración, el presidente López Obrador ha presentado “una agenda muy ambiciosa”.
El mandatario mexicano pide una inversión estadunidense de 20 mil millones de dólares para mitigar las razones de la migración en la región de Latinoamérica y El Caribe, que Estados Unidos restablezca las relaciones diplomáticas con Cuba, elimine sanciones a Venezuela y conceda permiso para vivir y trabajar en Estados Unidos a más de diez millones de indocumentados.
Esta es la primera vez que la administración Biden divulga las peticiones del presidente de México luego de una reunión de alto nivel en la Ciudad de México que encabezó el secretario de Estado, Antony Blinken, y previamente a la continuación de ese diálogo este mes en Washington.
La fuente de NBC explicó que “para algunas de estas cosas, necesitaríamos que el Congreso actuara”, aunque de entrada en la administración “compartimos la visión de que necesitamos mejorar la región”, dijo.
Todas esas son exigencias extremadamente altas de una administración que se dirige a una campaña de reelección que puede depender de la firmeza con la que Biden sea capaz de hacerse con el control de la frontera sur de Estados Unidos, en la que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza procesó un récord de 300 mil inmigrantes en diciembre”, reportó la NBC.
Tras el encuentro en la Ciudad de México, al que también asistió el secretario de Seguridad, Alejandro Mayorkas, el Instituto Nacional de Migración (INM) contuvo con oferta de visas humanitarias una caravana de más de ocho mil personas que avanzaba por el sur de México rumbo a la frontera con Estados Unidos.
México también envió dos primeros vuelos de repatriación de venezolanos, una medida que podría disuadir a los venezolanos que continúan el flujo de personas desde hace un año.
Estados Unidos por su parte reabrió cuatro pasos fronterizos que había cerrado en los límites con México en el marco de la crisis migratoria, e intensificó las deportaciones de venezolanos con vuelos de pasaron de uno por mes durante el 2023 a uno por semana este mes.
