Aproximadamente 20.8% de los mexicanos que usaron internet durante el año pasado sufrieron acoso y las principales víctimas fueron las mujeres de entre 20 y 29 años, siendo el contacto por medio de identidades falsas el método más utilizado por acosadores.
De acuerdo con el Módulo sobre Ciberacoso 2022, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la población usuaria de internet mayores a 12 años que fue víctima de ciberacoso registró una ligera disminución al pasar de 21.7% en 2021 a 20.8% el año pasado.
Lo anterior significa que 17.4 millones de personas en el país vivieron una situación de acoso cibernético y de éstas 9.8 millones fueron mujeres.
Gráfico de barras que muestran el ciberacoso a mujeres; también se muestra la cantidad de hombres afectados.
El estudio encontró que, por rango de edad, la mayor parte de las víctimas se ubicó entre 20 y 29 años, pero en el caso de las mujeres también afectó a las jovencitas de entre 12 y 19 años.
Al analizar la situación por entidad federativa, el Inegi encontró que la prevalencia más alta de ciberacoso hacia las mujeres se detectó en Tlaxcala con 34.3% de los casos, mientras que en segundo y tercer lugar se ubicaron Tabasco y Durango, respectivamente.
En el caso de los hombres, la entidad con mayores casos fue Yucatán, seguida de Campeche y Durango.
LOS MÉTODOS
El estudio encontró que el mayor método que enfrentaron tanto hombres como mujeres fue el contacto mediante identidades falsas.
Adicional a esto, las mujeres también recibieron mensajes ofensivos, insinuaciones y propuestas sexuales, contenido sexual y llamadas ofensiva.
Entre los canales más utilizados para acosarlas están Facebook, WhatsApp, Messenger y llamadas de teléfono celular.
Mientras que los varones se enfrentaron a mensajes ofensivos, llamadas ofensivas, provocaciones para reaccionar de forma negativa y suplantación de identidad.
Lamentablemente, en el 61.3% de las situaciones de ciberacoso experimentadas no se pudo identificar al acosador y en el 22% de los casos se observó que el acoso provenía de una persona conocida.
Destaca que, en 19.1% de las situaciones de acoso en la que se conocía al perpetrador, éste no tenía una relación directa con la víctima.
