En septiembre 2020, los hermanos Gómez-Conzzati y Martínez, originarios del estado de Oaxaca, dejaron de vivir con tranquilidad luego de que comenzaran a ser objeto de un robo de identidad e, incluso, de despojo patrimonial.
Este es el caso de Caleb, Herbé y Ashmar; el primero de ellos cuenta que todo comenzó cuando recibieron un mensaje de manera anónima sobre la existencia de sus “verdaderas actas de nacimiento”, las cuales contenían sus nombres y fechas de nacimiento; sin embargo, a los documentos les habían cambiado sus apellidos y el nombre de su padre.
Inicialmente esto le generó risa al considerarlo algo “tan descabellado”, sin embargo, consultó la base nacional de datos y se percató que ya no existía registro alguno de él y sus hermanos.
“En septiembre de 2020 nos mandan de forma anónima el recado de que hay unas actas, nuestras verdaderas actas de nacimiento donde eran nuestros nombres, nuestras fechas de nacimiento pero que el papá era un tal Evodio López.
“Nos llega esta anónima y la verdad te da risa, dije ‘¿a quién se le ocurrió?’, suena tan descabellado que da risa. Entonces me meto a la base nacional y checo al primero y sale, cuando meto el segundo ahí sí ya me preocupé, meto el tercero y sabía que también iba a salir. Cuando vi que estaban los tres nombres en ese momento me preocupé, meto mis datos a la base nacional y no aparecía”, narró Caleb a MILENIO.
Posteriormente, Caleb acudió al Registro Civil del estado para solicitar un acta de nacimiento y no encontraron su registro, después acudió a al archivo central donde lo habían registrado sus padres, donde le emiten una constancia de no existencia a pesar de que aún aparece en el registro de la Clave Única de Registro de Población (CURP).
“Checan en el propio sistema para verificar mis datos, lo que tendría que ser correcto, si los datos que te estoy dando no concuerdan pues búscalos en el sistema y sorpresa, que en el sistema me borraron parcialmente porque me borraron de los registros de nacimiento, pero en el registro de CURP del mismo sistema, ahí sigo apareciendo”.
Para esto, Caleb menciona que los responsables crearon seis CURP para sustituirlo a él y sus hermanos del registro, de manera que “lo que hicieron fue eliminar a tres personas muertas y ahí crearon los nuevos registros, a estos y los que me sustituyen les crearon CURP”.
Sin embargo, intuyó que el problema escalaría a un asunto de despojo de los dos inmuebles con los que cuenta la familia, ubicados en la avenida Quintana Roo y otro en la avenida Morelos, ambos en el Centro Histórico de Oaxaca, por lo que comenzó a pedir certificaciones al Instituto de la Función Registral (IFREO).
Fue hasta el 25 de noviembre del año pasado, que dicha institución notifica a los hermanos que no tienen ninguna propiedad, “de acuerdo con sus registros”.
Te recomendamos: Condusef atendió 802 reclamos por robo de identidades en abril
Caleb dijo que le queda claro que el móvil de estos actos es económico para tratar de apoderarse de los bienes de la familia y añadió que este ha sido un proceso desgastante en diversos aspectos como el económico y el psicológico.
“Es totalmente desgastante, te cambia la vida por completo, además de los daños materiales que te causa porque no puedes dedicarte a tu actividad normal, tienes gastos que erogar. Además hay un daño psicológico que se tiene que sumar a todo esto porque hay actos de intimidación y evidentemente, el hacerte llegar correspondencia intimidatoria, llegar a una dependencia y te empiecen a tomar fotografías, que ves que están pendiente de tu automóvil, ese tipo de cosa es generan una presión”.
Sobre este caso, Gibrán Castañeda, abogado de los hermanos Gómez-Conzatti, detalló que cuentan con dos juicios de amparo, uno por violaciones al derecho humano a la identidad, y el segundo por violaciones al derecho a humano del patrimonio, donde mostraron a jueces federales diversos documentos con los que han obtenido las suspensiones provisionales en lo que duran ambos procesos.
En el caso del primer recurso judicial, ofrecieron una prueba pericial para acreditar la veracidad de los documentos con los que cuentan los hermanos Gómez Conzatti, donde un perito de la Fiscalía General de la República reconoce que “son falsos”.
De acuerdo con el dictamen pericial, del que MILENIO tiene copia, se estipula que “los libros que las contienen están alterados por supresión de las actas originales y adición de las actas cuestionadas”.
Mientras que, en el juicio de amparo contra el Registro Público de la Propiedad, donde les conceden a los hermanos una suspensión consistente en ordenarle a la dependencia que restituya los registros de a favor de los Gómez Conzzati, la cual explicó que “todo fue un error, se nos cayó el sistema y por eso el 25 de noviembre le dijimos a Caleb que no era dueño, nos equivocamos, pero ya está aquí otra vez”, dijo Gibrán Castañeda.
El litigante indicó que en ambos procesos han hecho ver a los jueces que se trata de “una misma maquinación para despojar a los hermanos Gómez Conzzati de sus inmuebles” y que son cuestiones que están completamente vinculadas unas con otras al tratarse de atributos de la personalidad, y que las autoridades de Oaxaca “están desapareciendo poco a poco a Caleb, Herbé y Ashmar, los están eliminando jurídicamente”.
Incluso, cuentan con una acción penal contra quien resulte responsable en el Registro Civil de Oaxaca, al asegurar que hubo responsabilidad administrativa de servidores públicos porque alguien arrancó las actas para después colocar las falsas.
“En el caso del Registro Civil, arrancan las actas del libro, estamos hablando de archivos oficiales, insertas otras y luego te inventas las actas de los hermanos con distinto nombre, papá y apellido, pero con la misma mamá; entonces imagínate cuántos delitos no hay aquí. Hay alteración de documentos, alteración de archivos públicos, falsificación de firmas, el nivel de análisis puede ser múltiple”, enfatizó el abogado.
