“Fue intencional ataque de Israel a periodistas”

BEIRUT.— Un misil de un tanque de Israel mató el 13 de octubre al periodista Issam Abdallah, de Reuters, y lesionó a otros seis, afirmó un análisis de la agencia AFP y la organización Airwars.

El bombardeo perpetrado en la localidad de Alma al Shaab, en el sur de Líbano fue deliberado, agregó el informe.

Asimismo, en ese momento no había actividad militar ni combates en la zona en la que estaban los periodistas.

Sin embargo, se registraron dos disparos contra los periodistas, quienes se trasladaban en un vehículo de la cadena Al Jazeera.

La munición usada en el ataque es un proyectil de tanque de 120 mm, el cual en esa frontera sólo es utilizado por Israel.

La pesquisa determinó que los disparos probablemente provinieron del sureste de la posición de los periodistas, cerca de la localidad israelí de Jordeikh, donde operaban tanques israelíes.

La investigación se basa en evidencias reunidas a partir de testigos, del análisis de registros de videos hechos antes y durante el ataque, imágenes satelitales y un fragmento de munición hallado en el lugar.

El grupo de siete periodistas de Reuters, Al Jazeera y la AFP fue impactado a las 18:02 tiempo local por dos bombardeos mientras filmaban enfrentamientos entre el ejército israelí y grupos armados en el sur de Líbano.

Minuto a minuto del ataque a periodistas en el sur de Líbano el 13 de octubre.
Issam Abdallah, periodista de la agencia Reuters, murió instantáneamente tras el primer ataque.

Los otros seis resultaron heridos. La fotógrafa de la AFP Christina Assi, de 28 años, sufrió lesiones graves por las que le amputaron una pierna y todavía está en el hospital.

Cerca del cuerpo de Abdallah se halló un gran fragmento de munición, que fue analizado por seis expertos en armamento a pedido de la AFP y de Airwars. Todos concuerdan en que los restos son de un proyectil de 120mm que el ejército israelí usa en sus tanques Merkava.

Ningún otro grupo u organización militar en la región utiliza este tipo de munición, agregó el reporte.

Amnistía Internacional afirmó por su parte que se trató “probablemente de un ataque directo contra civiles, que debe ser investigado como un crimen de guerra”.