El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció ayer el inicio de la instalación de un muro flotante en el río Bravo, con el fin de combatir los cruces de migrantes indocumentados.
Hoy comienza la instalación de una nueva barrera marina en el río Grande (río Bravo). Texas DPS está supervisando el proyecto en Eagle Pass”, informó ayer en su cuenta de Twitter.
La publicación la acompañó de un video en el que se observa la descarga de unas boyas naranjas que, de acuerdo con el objetivo de Abbott, impedirían el paso de los migrantes por el río Bravo, fronterizo con México.
Hace un mes, cuando el mandatario texano dio a conocer el proyecto, señaló que el muro será de 300 metros, con boyas de aproximadamente un metro de diámetro.
En ese momento dio a conocer un paquete de seis leyes que, además, incluye la firma de un mandato que amplía la autoridad de la Patrulla Fronteriza para arrestar a sospechosos de delitos graves.
Con esas medidas, también puso en la mira a los “grupos criminales y a los cárteles de la droga mexicanos”.
