Tin Tan, el pachuco juarense; cumple hoy su 50 aniversario luctuoso

Para la memoria colectiva de México hay personajes que por sí mismos son representantes de la cultura y la idiosincrasia del mexicano. A lo largo de su vida, Germán Valdés Tin Tan fue absorbiendo y devolviendo, con un estilo único, la forma de vida del país y a 50 años de su fallecimiento el Pachuco de México sigue siendo un transgresor.

Su estilo único para improvisar, para la comedia, su agilidad mental y el enorme carisma que lo caracterizaba dentro y fuera de la pantalla lo colocó en un lugar privilegiado de la historia del cine nacional, espacio donde se dio el lujo de hacer una dura crítica social a través de la comedia.

El hecho de haber nacido en el corazón de la capital del país, en una vecindad de la calzada Tlacopan —hoy avenida Hidalgo—, le dio la oportunidad de ver el nacimiento de una nueva etapa en México tras el término de la Revolución, así como el trabajo de su padre en las aduanas que lo hizo viajar de Veracruz hasta Tijuana, fue justo lo que lo llevó a tener un amplio espectro de los personajes sociales de la época.

Lo mismo era un pordiosero, un rey, un guerrero azteca, un médico, un loco, un pachuco, un ranchero, un norteño, un yucateco, un cavernícola, un maestro de piano y canto; hizo todos en las más de 100 producciones cinematográficas en las que participó a lo largo de su vida.

Tin Tan despuntó en el cine mexicano de su época por su humor transgresor y humilde, y por el apoyo del cineasta Gilberto Martínez, quien le dio espacio para abordar todo tipo de temas y chistes en la pantalla grande.

En sus inicios imitó a Jorge Negrete y habló entre chistes de la pobreza en el mundo, de la UNESCO y de las naciones en desarrollo, ¿quién más podía en esa época tocar esos temas y hacer chistes? Nadie. Esto fue posible gracias a que Tin Tan era sinónimo de espontaneidad”, señaló el crítico de cine Juan José González Mejía durante el homenaje que le hicieron al actor en la Feria Internacional del Libro Universitario de 2015 en la Universidad Veracruzana.

Incursionó en los medios de comunicación a los 19 años en la radiodifusión local XEJ cuando la familia se mudó a Ciudad Juárez, Chihuahua. Comenzó como locutor de radio en 1932. El programa El Barco de la ilusión fue uno de los más famosos que hizo y en donde participó dando vida a diversos personajes, a lo largo de diez años.

Al tiempo decidió tomar como nombre artístico Tin Tan, con el cual se presentó en el Teatro Aldama, de Guadalajara, y después de algunas giras, Germán debutó en el cine en la cinta de 1944 Hotel de verano, a la cual siguieron éxitos como Calabacitas tiernas, El rey del barrio, Simbad el Mareado, El ceniciento, El vagabundo y Las mil y una noches, entre muchas otras.

Por su forma de ser, por su gran inteligencia, por su carácter jocoso, por su forma rebelde, por pícaro y un poco alburero, son algunas de las razones por las que Germán Valdés sigue tan vivo y vigente en las nuevas generaciones. Este icono ha marcado una muy fuerte influencia en el modo de hablar de los mexicanos con frases como ‘¿Qué pasó, qué pasó, vamos ahí?’, ‘Ya sábanas’, y ‘Nanny’ y ‘Nel’ para decir no”, apuntó Alonso Talavera, uno de los seguidores del cómico en un encuentro que sostuvo con Rosalía Valdés, la hija de Tin Tan durante La Noche de Museos, organizada por la Secretaría de Cultura, que homenajeó el aniversario de nacimiento 106 en 2021.

Mi papá produce serotonina, es un tratamiento para el espíritu, el buen sentido del humor de la vida. Tin Tan es un generador de creatividad. Es un legado que se usa como material para que la gente se exprese. Entonces tú dices: ‘me estoy identificando con alguien que me está promoviendo mi sentido de ser… la mexicanidad”, dijo Rosalía en el evento.

A lo largo de su carrera compartió escenario con los grandes de la época, pero fueron las actrices del cine mexicano de la Época de Oro quienes despertaron la parte más enamoradiza y besucona de Tin Tan. Personajes como Rosita Quintana, Silvia Pinal, Yolanda Montes Tongolele, Ana Bertha Lepe, Marga López, Amalia Aguilar, Emilia Guiú, Evangelina Elizondo, Flor silvestre, Irma Dorantes, Yolanda Varela, Lilia Prado, Adriana Roel, Pilar Pellicer, Sonia Infante y Rosita Arenas, entre muchas otras, las que pasaron por los brazos y recibieron besos del cómico en pantalla.

También fue actor de doblaje. Él fue quien le dio la voz a O’Malley en Los Aristogatos y de Baloo en El Libro de la Selva, convirtiendo sus actuaciones en clásicos del arte del doblaje, dándoles una identidad única a los personajes animados; su manera de vestir también fue sumamente imitada, y hasta se convirtió en uno de los actores más cotizados del país, debido a su actitud amigable, así como a su aspecto bien parecido.

Tin Tan fue sólo uno de los apodos que recibió a lo largo de su carrera, también fue conocido como El Rey del barrio, El trompudo y La chiva, debido a los personajes que realizó. Germán Valdés falleció a los 57 años el 29 de junio de 1973, a causa de un paro cardíaco provocado por el cáncer de páncreas y hepatitis que padeció.

LOS DATOS:

Su nombre completo fue Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo.Nació el 19 de septiembre de 1915.

Tuvo ocho hermanos: Rafael, Guadalupe, Perdo, Armando, Ramón, Cristóbal, Antonio y Manuel. Ramón y Manuel, Don Ramón y El Loco, se dedicaron también a la actuación.

Se casó en tres ocasiones: Con Magdalena Martínez, Micaela Vargas y Rosalía Julián

Tuvo seis hijos: Francisco Germán, Olga, Javier, Genaro, Carlos y Rosalía

Trabajó con directores como Humberto Gómez Landero, Gilberto Martínez Solares, René Cardona, Rafael Baledón, Rogelio A. González, Benito Alazraki y Juan Bustillo Oro, entre otros.