Al menos un centenar de personas salieron hoy a las calles de la oriental ciudad de Santiago de Cuba, segunda en importancia de la isla, a protestar contra el gobierno por sus precarias condiciones de vida, según vídeos que corren por las redes y confirmación del presidente Miguel Díaz-Canel.
“!Queremos luz, queremos comida!” se escuchó decir a los protestantes en plena vía pública, según vídeos transmitidos por Youtube. Desde esa ciudad se reportó además que en el transcurso de la manifestación fue suspendida la comunicación por internet.
“Unas personas han expresado su inconformidad con la situación del servicio eléctrico y la distribución de los alimentos”, dijo Díaz-Canel en su cuenta en X al caer la noche de este domingo.
Santiago de Cuba es una de las ciudades del oriente del país más afectada por el incremento de los apagones desde hace una semana. Estos cortes han llegado a diez horas diarias, incluidas noches y madrugadas según la estatal Unión Eléctrica.
“Este contexto se intenta aprovechar por los enemigos de la revolución con fines desestabilizadores”, denunció el mandatario cubano.
En las imágenes que circulan por las redes se observan a policías desarmados y a funcionarios tratando de dispersar a los manifestantes, sin violencia expresa.
Díaz-Canel dijo además que la disposición de las autoridades del Partido Comunista (único) y del gobierno es dialogar, explicar y seguir trabajando para salir de esta situación.
En paralelo, desde Facebook comenzaron a registrarse llamados a acciones similares en La Habana, aunque al caer la noche la capital del país se encontraba tranquila.
El gobierno atribuye la crisis energética actual a la falta de dinero fresco para comprar combustible en el mercado internacional.
Las de Santiago de Cuba hoy son las mayores manifestaciones antigubernamentales registradas desde el verano de 2021, cuando ocurrieron protestas simultáneas en más de treinta localidades de la isla, con el saldo de un muerto y mil detenidos.
Cuba vive desde hace tres años la peor crisis económica, comercial y financiera del siglo en curso. El gobierno atribuye esta compleja realidad a las sanciones económicas de Estados Unidos.
