Envía Trump militares a proteger puente Paso del Norte

El gobierno de Estados Unidos enviará a 160 policías e ingenieros militares a dos cruces fronterizos oficiales para lidiar con los solicitantes de asilo en caso de que un tribunal federal de apelaciones anule una de las políticas claves de la administración de Donald Trump.

Altos funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) dijeron el viernes que personal en servicio activo será desplegado para el sábado en puntos de entrada en El Paso y San Diego. Tendrán además respaldo de la aviación.

El despliegue es en respuesta a una multitud de solicitantes de asilo que se congregó en un cruce en El Paso el viernes pasado luego que la Corte de Apelaciones del 9no Circuito suspendió temporalmente el programa conocido como “Permanecer en México”, que fuerza a quienes piden asilo a esperar en México mientras sus casos son procesados por las cortes estadounidenses. Las autoridades cerraron ese cruce durante varias horas esa noche, antes de que la corte revirtiera su decisión.

El miércoles, la corte tomo de nuevo una decisión en el caso, esta vez bloqueando el programa en Arizona y California, los dos estados fronterizos bajo su jurisdicción. Unos 60.000 solicitantes de asilo han sido devueltos a México mientras esperan sus audiencias de inmigración en Estados Unidos. No estaba claro por qué el gobierno va a enviar a la policía militar a El Paso, que no está sujeto a la orden actual que bloquea el programa. Cuando se le preguntó sobre ello, un alto funcionario dijo que los policías militares pueden ser desplegados a diferentes puntos de entrada de acuerdo con las necesidades.

Los oponentes del programa dicen que es inhumano y peligroso, al forzar a personas vulnerables a esperar en ciudades fronterizas mexicanas con un alto nivel delictivo en las que a menudo son víctimas de violencia, extorsión y secuestros.

Pero el programa “Permanecer en México”, que el gobierno llama Protocolos de Protección del Migrante, ha sido una de las herramientas más exitosas del gobierno federal para frenar el gran flujo de personas que buscan refugio en Estados Unidos.

El gobierno de Trump planea pedirle a la Corte Suprema _que ha fallado de manera constante en favor suyo en asuntos de inmigración_ que intervenga en el caso, y quiere que la política permanezca en vigor hasta la semana próxima para darle tiempo al máximo tribunal para que decida.

Mientras tanto, las autoridades dicen que se están preparando para más grupos grandes de solicitantes de asilo en caso de que la corte de apelaciones anule la política. La solicitud de asilo en puertos de entrada es legal, pero el gobierno ha hecho esfuerzos extraordinarios para impedir que los migrantes lo hagan, incluyendo una política que requiere que los solicitantes esperen en una lista extraoficial durante meses antes de que se les permita siquiera acercarse a un agente estadounidense y pedir protección.

Los funcionarios de la CBP que proveyeron la información el viernes dieron muy pocos detalles sobre exactamente qué hará la policía militar, pero dijeron que no realizará tareas policiales en materia de inmigración.

En un comunicado, el Departamento de Defensa dijo que los miembros de las fuerzas armadas colocarán barreras temporales para restringir acceso a través de los puertos de entrada y proveerán protección para el personal de la CBP. Los militares pertenecen a la 687ma Compañía de Ingenieros de Construcción y el 519no Batallón de la Policía Militar.

La CBP dice que está programado que el despliegue dure dos semanas, pero pudiera ser extendido si es necesario. Los soldados desplegados provendrán de Fort Polk, Luisiana.

El gobierno de Trump ha utilizado a la Guardia Nacional previamente en la frontera, aunque no está autorizada a participar directamente en actividades policiales, como arrestos.

Desde la implementación de “Permanecer en México” hace un año, las autoridades han reforzado el puente del Paso Del Norte. Rollos de alambre de púas y barreras de concreto han sido una presencia regular en el puente desde hace meses, lo que ha causado la ira de comerciantes locales que dicen que eso causa el rechazo de clientes y de visitantes mexicanos que mantienen a flote la economía de El paso.

Agencias