Ciudad de México.- Luego de volverse personajes entrañables en Matando Cabos (2004), Rubén Mascarita y Tony El Caníbal, interpretados por Joaquín Cosío y Silverio Palacios respectivamente, regresarán para la segunda entrega de esta cinta, titulada La máscara del máscara.
En 2004 las salas de cine mostraron la historia de Jaque y el Mudo, y su travesía para liberar a su jefe, y suegro del primero, de un secuestro exprés. Entre acción, crimen y comedia, la película del director Alejandro Lozano se convirtió en un clásico del cine mexicano por lo que la actual película era muy esperada.
A Rocío Verdejo, quien volvió a dar vida a Lula, le parece “una tristeza” que la secuela no llegue a salas de cine debido a la pandemia, aunque celebra que se estrene en octubre por Amazon Prime Video.
La película fue para la actriz el comienzo de una prolífica carrera que hoy la permite mantenerse presente en cine y televisión.
“Alejandro Lozano fue el primero que me dio una oportunidad en el cine, hemos hecho las dos películas de ‘Matando Cabos’, Paramédicos (2015), ahora Control Z (2020) y para mí es el mejor director de México”, confiesa Verdejo.
Lozano y Verdejo han trabajado juntos los mismos 18 años que cumple Matando Cabos, pero la realidad es que para ambos, dicho proyecto significó algo más que un éxito laboral.
“¿Qué tan buena será mi relación con Alejandro que tenemos dos hijos juntos?”, cuenta la actriz, también pareja del director.
“La primera vez que lo vi en la vida fue en el callback de Matando Cabos, nos hicimos los mejores y más grandes amigos de la vida y el resto es historia”, narra Verdejo.
Pero asegura que su relación personal nunca ha afectado la laboral, por el contrario, el entendimiento es total a la hora estar en el set.
“Me siento muy en confianza trabajando con él, algo muy conocido es que si aplaude, es porque le gustó la escena, y entre nosotros hay una comunicación bien padre, es bonito cuando trabajas con alguien que te conoce hasta las mañas”, afirma.
