MrBeast construye 100 pozos en África

Jimmy Donaldson, mejor conocido como el famoso youtuber Mr. Beast, con una audiencia de más de 207 millones de suscriptores, ha dejado una huella indeleble en África con un gran acto de generosidad… y ahora pone ‘contra las cuerdas’ a la filantropía de multimillonarios como el fundador de Microsoft, Bill Gates.

MrBeast, famoso por sus competiciones millonarias, sus regalos de dinero y sus proyectos filantrópicos a gran escala. Desde sorteos de grandes sumas de dinero hasta recrear juegos de televisión populares en la vida real, este influyente creador de contenido no escatima en esfuerzos ni en recursos para marcar la diferencia en la vida de las personas.

Pero se convirtió en la sensación de las redes sociales con su último video, “Construí 100 Pozos en África”, donde documenta cómo invirtió miles de dólares en la construcción de 100 pozos de agua potable en varios países africanos. El video, que ha acumulado más de 200 millones de reproducciones hasta la fecha, ha sido aclamado en las redes sociales por esta iniciativa extraordinaria, que transformará la vida de aproximadamente 500 mil personas en comunidades necesitadas.

Este proyecto ambicioso abarcó la perforación de 52 pozos en Kenia, utilizando un taladro gigante para alcanzar los mantos acuíferos subterráneos. Además de proporcionar acceso a agua potable, se mejoraron las instalaciones escolares y se construyeron puentes estables para facilitar la circulación segura entre las aldeas. Además de Kenia, las comunidades en Zimbabue, Uganda, Somalia y Camerún también se beneficiaron de esta generosa contribución.

Este esfuerzo significativo es parte de su proyecto benéfico conocido como “MrBeast Philanthropy”, que recauda donaciones de seguidores y fondos obtenidos a través del video para apoyar a las comunidades desfavorecidas. MrBeast ha estado llevando a cabo acciones filantrópicas desde 2011, y su enfoque innovador y costoso continúa ganando seguidores y admiradores; aunque también críticas.

Algunas personas señalan que este tipo de iniciativas a veces pueden verse desde una perspectiva paternalista, donde los occidentales pueden caer en el error de imponer sus ideas de bienestar y educación a las comunidades africanas, sin tener en cuenta sus necesidades y circunstancias específicas.