Netanyahu admite que Israel enfrenta crisis; refuerzan seguridad

TEL AVIV.- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, reconoció que el país está atravesando una situación difícil en múltiples frentes entre las protestas domésticas contra su proyecto de reforma judicial, el nuevo conflicto abierto con Hamás en Gaza y el sur de Líbano en pleno Ramadán y los enfrentamientos en la frontera siria.

Netanyahu hizo ayer estos comentarios, recogidos por el Jerusalem Post, en una conversación telefónica con los líderes de las comunidades israelíes fronterizas con Gaza, a quienes aseguró, no obstante, que su gobierno todavía no ha dicho la última palabra.

El sábado, los líderes de los asentamientos en Cisjordania —escenario el viernes de la muerte a tiros de dos jóvenes británicas-israelíes— avisaron al ministro de Finanzas y responsable de seguridad, Bezalel Smotrich, que admitirán “compromisos” del gobierno sobre la seguridad de estas comunidades.

Desde hace 14 semanas el gobierno enfrenta masivas movilizaciones en contra de la reforma judicial, que es discutida en el parlamento, pero fuertemente criticada por la ciudadanía que denuncia vulneración a la democracia.

La mayoría de las protestas han terminado en enfrentamientos, dejando cientos de detenidos y lesionados.

Ayer mismo, el comisario jefe de la policía israelí, Kobi Shabtai, reconoció que los agentes emplearon “demasiada” fuerza para desalojar a los fieles atrincherados en la Mezquita de Al Aqsa de Jerusalén en pleno mes sagrado del Ramadán.

La noche del martes al miércoles los agentes ejercieron con violencia una operación contra “alborotadores”, pero las imágenes mostraron a los policías golpeando a fieles sentados en las inmediaciones de la mezquita, el tercer lugar más sagrado de la religión musulmana.

Las imágenes han dado la vuelta al mundo y provocaron la condena de numeroso países del mundo árabe e islámico y los grupos armados usaron este incidente para incitar a perpetrar ataques contra Israel.

Shabtai defendió en una entrevista con la televisión pública israelí Kan la decisión de entrar en la mezquita y subrayó que había unos 400 alborotadores atrincherados con armas dentro del templo.

“La mayoría de la gente fue a rezar y tiene libertad de culto, pero desgraciadamente un puñado de jóvenes lograron incendiar la zona y respondimos de forma acorde”, afirmó.

Sin embargo, reconoció que los agentes utilizaron “demasiada” fuerza. “¿Estoy contento con las imágenes? No. Estamos investigando el incidente. Vamos a aprender de ello. Vamos a comprender lo que pasó, pero al final todo el mundo vio un breve momento de un panorama más amplio en el que un enorme, enorme número de agentes entró y actuó con respeto”, agregó.