Clero de Toluca: se negocia con el crimen, “unos van, otros no”

El arzobispo Maximino Martínez revela que ya dialoga con el narco para pacificar la zona dominada por La Familia Michoacana, en el segundo frente en el que se involucran curas para buscar paz

Al igual que en la capital de Guerrero, ahora en Toluca, Estado de México, el clero se ha reunido con criminales para buscar pacificar la entidad.

Maximino Martínez Miranda, arzobispo auxiliar de la Arquidiócesis de Toluca, admitió que el clero en diversas partes del país ha tenido reuniones con líderes criminales para disminuir la crisis de violencia.

“A todos (los miembros del crimen organizado) se les llama, algunos van, otros no. Los que asisten, pues bienvenidos, y los que están en la zona —sobre todo de más violencia—, pues se les hace un llamado a regresar y buscar los caminos para poder construir la paz”, comentó.

La zona sur del Estado de México es controlada por La Familia Michoacana, que ha ocasionado hechos de violencia como la masacre de Texcaltitlán, en la que pobladores hartos por el cobro de piso se revelaron y enfrentaron a los criminales.

En ese contexto de violencia, el arzobispo auxiliar indicó que a través de sus representantes también ha habido reuniones en esa región de la entidad mexiquense con miembros de la delincuencia organizada.

Agregó que hasta el momento no les han reportado alguna incidencia en particular o un acuerdo entre sacerdotes y grupos criminales; sin embargo, destacó que sí buscan construirlo.

“Lo único que se busca es ser constructor de la paz”, afirmó.

Tras asistir a la octogésima sexta peregrinación anual en el municipio de Toluca, Martínez Miranda consideró que es positivo que se llame a todos al diálogo cuando hay una oportunidad.

“Como les decía, Dios quiere que todos se salven y, si andan en el mal, pues que regresen al bien y se integren de nuevo a la comunidad, que reconozcan a Jesús en el necesitado, en el pobre, en el que tiene también una necesidad de salud, de hambre, de sed”, planteó el religioso.

En otras partes del país, diversas autoridades religiosas han manifestado que han logrado acuerdos con integrantes del crimen organizado, a fin de evitar comprometer a la población.
Algunos de esos acuerdos han permitido regresar un poco la tranquilidad de diversas zonas, especialmente aquellas que están dominadas por la violencia.

“Es un llamado a la paz para todos. Sí, de alguna manera el compromiso, como pacto o alianza, debe de ser, pero de una manera especial es que lo cumplan”, agregó.

Al ser cuestionado sobre si estas reuniones con el crimen se han llevado a cabo recientemente en la región sur del Estado de México, el obispo auxiliar no brindó mayores detalles; sin embargo, apuntó que en ocasiones estos encuentros se realizan sin que esta información se publique o se dé a conocer.

“Ahorita no nos han reportado nada, son cosas que se llevan en ese lugar y a veces no se publican (…) Lo único que se busca es ser constructores de la paz, lo más importante del acuerdo puede ser que se integren a las familias y que no se les perjudique, sino que se les ayude a integrarse”, señaló.
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Pide al gobierno replicarlo

El arzobispo auxiliar de la Arquidiócesis de Toluca también hizo un llamado a los gobiernos a trabajar en una estrategia de paz en la que se garantice un trabajo digno, ya que en muchas ocasiones una de las principales razones por las que se suman a estas organizaciones delictivas es la falta de empleo y las necesidades en materia de salud, entre otras.

Refirió que ante este escenario de violencia que se vive en distintas regiones del Estado de México y del país, esta estrategia del diálogo puede ser una opción que los gobiernos deban analizar para llevar paz a las comunidades.

“Se les invitaría a que lo analicen y no falte el pan en la mesa de todos, que no sea por falta de trabajo que se vayan con los narcos, por así decirlo”, apuntó.