Desbordada la rapiña en Acapulco

Acapulco, Gro.- Los daños colaterales del huracán Otis en el Puerto de Acapulco y el municipio de Coyuca de Benítez, entre otros en el Guerrero se reflejan en los saqueos a tiendas de conveniencia, Centros Comerciales y ahora a quienes llevan ayuda humanitaria qué son detenidos por diversos grupos de personas que de manera agresiva se roban el apoyo.

Grupo Imagen documentó el proceder de algunos grupos qué amparados bajo la impunidad, rompen cerraduras, abren cortinas y sustraen todo tipo de perecederos, aparatos electrodomésticos, refacciones de autos, cervezas, agua embotellada y ahora las despensas que traen algunos mexicanos solidarios con los afectados.

El modus operandi de estos grupos, es instalar a sus halcones en la caseta de La Venta, puerta de entrada al destino turístico de Acapulco, observan las camionetas o vehículos que traigan comida, agua y con amenazas agresivas, los despojan de lo que se ha recolectado.

Estos grupos están compuestos por mujeres, niños y algunos hombres de distintas edades, quienes con piedras amenazan con hacerle daño a los autos y golpear a sus tripulantes, si no les dan lo que exigen bajo el argumento de que tienen hambre y el gobierno no apoya.

Esto le sucedió a Agustín Iturbide López que tuvo que manejar ocho horas para llevar víveres y costales de papa que se juntaron entre vecinos de los municipios de San Juan de Acozac y Huixcolotla, Puebla.

En la entrada a Acapulco se me pararon un grupo de personas, me obligaron a bajarme y me amenazaron que abriera las puertas de mi tortón, atrás había puesto los costales de papa y en después el agua, latas y más comida, les tuve que dejar más de 10 costales de papas para que me dejaran pasar.

Ante las amenazas que recibió, decidió solicitar el apoyo a los elementos de la Guardia Nacional que se encontró sobres las calles de Acapulco que lo escoltaron y planearon la logística para entregar sin contratiempo las despensas sobre la avenida escénica.

Otros no han tenido la misma suerte, han sido despojados de toda la ayuda que han recolectado sobre el Boulevard Naciones Unidas, aquí ya se da en cualquier horario, sin importar que haya elementos de seguridad pública municipal o estatal, quienes no intervienen para evitar grescas.

Lo mismo se vive en los almacenes de refresqueras internacionales, cerveceras, farmacias de grandes cadenas y tiendas de abarrotes, lo que ha desencadenado una crisis de alimentos en Acapulco y municipios tocados por Otis bajo el amparo de la oscuridad ante falta de energía eléctrica o ante el amparo de la turba que amenaza con hacer daño a vehículos o personas.