Ciudad de México.- Agustín Caso Raphael, auditor Especial de Desempeño de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), defendió este martes las cifras presentadas en el informe sobre la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) en Texcoco, pues señaló que aún no se pueden generar aún “cifras definitivas” porque el proceso continúa.
El auditor se escudó al afirmar que tanto el análisis de la ASF como el realizado por la Secretaría de Hacienda “son hipótesis”, toda vez que señaló que el proceso de cancelación del aeropuerto aún continúa y las cifras reales se van a materializar cuando éste concluya. Refirió que ambos informes tienen sustento constitucional, legal y técnico.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Vigilancia de la ASF de la Cámara de Diputados, consideró que es importante superar la falsa disyuntiva sobre dos criterios y enfoques metodológicos, al referirse al análisis hecho por Hacienda que reportó que al menos un 75% del monto observado por la ASF es incorrecto.
Al ser cuestionado por la diputada por Morena, Sandra Paola González, sobre la objeción del titular de Hacienda, Arturo Herrera, a la información difundida por la ASF en dicha auditoría, Caso Raphael afirmó que “no hay error, hay una metodología que arroja una serie de cifras; es muy respetable la posición del Secretario de Hacienda y desde luego sus consideraciones y su análisis serán debidamente tomadas en cuenta en el proceso de seguimiento de la propia auditoría”.
“No es la intención pretender imponer una cifra sobre otra, no sólo por su origen y naturaleza distintas, sino porque son hipótesis que se van a materializar cuando concluya el proceso de cancelación del aeropuerto, por tanto, sería inadecuado establecer en este momento cifras definitivas, más aún si el proceso de seguimiento de auditoría se está desarrollando”, precisó.
Reiteró que el costo de cancelación del Aeropuerto en Texcoco es solamente una hipótesis debido a que el proceso puede concluir hasta dentro de 26 años más adelante, por lo que las cifras cambiarán con el tiempo.
Acusa dificultades en el informe por un “vacío legal”
Agustín Caso Raphael también indicó que la auditoría mil 394 señala un vacío legal al no existir un proceso claro para determinar la valoración de un proyecto de construcción que se suspende o cancela.
El auditor suspendido de manera temporal refirió que esto representa una “oportunidad” para que tanto las legisladoras como los legisladores realicen las reformas necesarias a la Ley Federal de Presupuesto y de Responsabilidad Hacendaria.
Caso Raphael explicó que las cifras recabadas por la ASF reflejan un “estimado” que incluye gastos ya erogados desde 2014 hasta 2019, además de bonos, contratos pendientes y demandas en proceso, por lo que precisó que los gastos futuros son meras estimaciones.
Inclusive expresó que las estimaciones de la Auditoría no significan una acusación de corrupción ni que existan irregularidades en los costos, pues se contemplaron dos conceptos en el proceso de cancelación que fueron 163 mil 540 millones de pesos erogados hasta 2019, y 168 mil 455 millones de pesos de costos adicionales.
“Cuando se plantea una gran obra se tiene una estimación que cuando se ejecuta puede obligar a modificar los costos a varios años, es probable que la estimación sea otra”, añadió en su declaración.
Agustín Caso comentó que las conclusiones a las que llegaron con la auditoria tienen un sentido positivo porque muestran que, en términos generales, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM)cumplió con los procesos llevados a cabo para la terminación anticipada de los contratos.
Diputados cuestionan al auditor
Tras ser cuestionado por diputadas y diputados sobre las dificultades durante el procedimiento de la auditoria, Caso Raphael señaló que el mayor reto fue que se tratara de una construcción que se interrumpió por cuestiones de Estado, con lo cual se originó el proyecto del aeropuerto de Santa Lucía.
Insistió, además, en que no existe un error por parte de la ASF y señaló que solamente se trata de una metodología que arroja una serie de cifras que no son definitivas, sino meras estimaciones.
“Nadie está mintiendo, no hay dicotomía respecto a si una u otra visión es la correcta. Una, obedece a una metodología, ve la cancelación con una perspectiva amplia y la otra, de manera acotada y estricta”, explicó.
También, señaló que lo más relevante es que las recomendaciones emitidas buscan establecer el mecanismo de control y seguimiento que permitan generar, integrar y reportar comunicación confiable que permita transparencia.
EL auditor reiteró que no hay dolo ni mala fe, porque las Auditorias de Desempeño están sujetas a proceso riguroso de verificación, fundamentado en normas de la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI), lo que da certidumbre de que se realicen correctamente.