Arrancan las campañas en los últimos dos bastiones del PRI

Con la aprobación de las candidaturas deAlejandra del Moral y Delfina Gómez, el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de México dio el banderazo de salida a las campañas, mientras que ayer en Coahuila arrancaron actividades los cuatro aspirantes que buscan suceder a Miguel Ángel Riquelme; así comenzó la pelea por las gubernaturas en los últimos bastiones del PRI.

La contienda por la “joya de la corona”, que representa la gubernatura mexiquense, inició desde el primer minuto de este 3 de abril y las campañas se prolongarán 59 días, es decir hasta el 31 de mayo. Más de 12.5 millones de electores están convocados para el próximo 4 de de junio.

Esa misma noche se dará a conocer el conteo rápido en una muestra de entre 600 y 700 casillas, a fin de saber la tendencia de la votación. Siete de los ocho partidos con presencia en el Estado de México se juegan la contienda más importante de la historia, con solo dos opciones: una encabezada por la priista Alejandra del Moral y la otra por la morenista Delfina Gómez, quien arranca con varios puntos de ventaja.

Por primera vez el PRI arranca la contienda con una candidata por debajo en las preferencias electorales, a pesar de la unión con otros tres partidos, poniendo en riesgo la posibilidad de cumplir 100 años ininterrumpidos gobernando la entidad más poblada y rica del país, presupuestalmente hablando.

El último censo contabilizó cerca de 17 millones de habitantes, con lo cual la entidad cuenta con más de 12.7 millones de potenciales votantes, aunque en los comicios estatales no se ha logrado que participe más de 53.7 por ciento, como ocurrió en 2017. Antes no se había superado 46 por ciento.

Por primera vez solo hay dos opciones y ambas son mujeres. En 1999 participaron tres varones, en 2005 y 2011 cinco y en 2017 seis; en este último proceso Alfredo del Mazo ganó por escaso margen a Delfina Gómez, quien va por su segunda vuelta por la gubernatura.

También por primera vez van PRD y PAN junto al partido que criticaron por décadas: PRI.

Para Morena es su segunda elección estatal, luego de haber ganado la mayoría de la legislatura y municipios hace tres años, aunque en 2021 cayó su nivel de preferencia y lo ubicaron en segunda posición.

En esta elección no solo podrán participar los mexiquenses que viven en el extranjero, sino más de 6 mil privados de la libertad y sin sentencia; además habrá urnas electrónicas en 19 municipios y estarán comandadas por un instituto nacional dirigido por una mujer y un Consejo General estatal integrado en su mayoría por mujeres.

Las campañas durarán 59 días y en ese plazo ambos equipos deberán contactar a más de 12.7 millones de electores, de los cuales 65 por ciento está en 18 localidades que ya fueron incluidas en tres o hasta cuatro ocasiones en las agendas de campaña, sobre todo en Toluca, Ecatepec, Tlalnepantla, Naucalpan y Nezahualcóyotl.

En este listado también están los municipios de Atizapán de Zaragoza, Coacalco, Cuautitlán Izcalli, Chalco, Chimalhuacán, Huixquilucan, Ixtapaluca, La Paz, Nicolás Romero, Tecámac, Texcoco, Tultitlán y Valle de Chalco Solidaridad, pues en cada uno hay entre 230 mil y 490 mil posibles votos.

De estas localidades, Morena tiene presencia en Ecatepec y Nezahualcóyotl, el PRI en Toluca, Tlalnepantla y Naucalpan, donde Morena ha gobernado y hoy es la segunda fuerza, muy cerca del tricolor.

El grueso del electorado está en el Valle de México, solo Toluca está fuera del anillo que rodea a la Ciudad de México. El sur, como en otras ocasiones, será poco visitado, no por el escaso número de electores, sino por la lejanía y los temas de inseguridad.

Las candidatas tendrán 59 días para moverse por 22 mil 351 kilómetros cuadrados, por más de 5.6 millones de viviendas, por lo cual necesitarán hacer un sobreesfuerzo para hacer contacto con todos los electores, es decir, tocar 53 puertas por minuto.

En esta búsqueda irán por 8.7 millones de mujeres y 8.2 millones de hombres, lo cual implica saludar o tomarse fotos con tres personas por segundo, en medio de una entidad donde los municipios han cambiado hasta cinco veces de partido político, con excepción de Villa Victoria, una de las localidades de mayor marginación, donde el PRI ha ganado todas sus elecciones.

Los niveles de participación de la población mexiquense no son de los más altos. La última encuesta del Centro de Planeación y Prospectiva Política que entregó su estudio al IEEM indica que a 34.5 por ciento le provoca apatía cuando escucha hablar de elecciones, a 13 por ciento enojo y a 8.3 frustración. Es tanta la apatía que deja de votar uno de cada dos, es decir cerca de 6 millones, equivalentes al tamaño de varias entidades.