CANCÚN.- El déficit de conductores de unidades del autotransporte de carga que obliga a muchos de ellos a aguantar largas y extenuantes jornadas de conducción, junto con la inseguridad en carreteras y falta de paraderos seguros, entre otros factores, conforma un coctel propicio para que un sinnúmero de operadores tenga que echar mano de las anfetaminas, metanfetamina y el ritalín, según reconocieron choferes consultados y de acuerdo con análisis de la Unión de Propietarios de Autobuses de Turismo, Pasaje y Carga A.C., (UPAC).
Raúl Díaz Organitos, secretario general de la UPAC, reconoció que “el uso de drogas va en aumento con los riesgos de seguridad que ello implica, dado que desde 2019 se ha incrementado la siniestralidad, por el uso de las metanfetaminas, causando alucinaciones o delirios, lo cual resulta mortal en operadores del transporte pesado”.
Explicó que, “incluso, por la necesidad de conseguir las sustancias, en ocasiones recurren al robo de llantas, combustible, mercancía, entre otros. También ocasiona estrechar relaciones con el crimen organizado trabajando posteriormente con la delincuencia, dado que son expertos en enganchar y desenganchar una unidad robada; conocen los lugares donde no hay señal del GPS, así como las cargas del empresario y su facilidad de comercialización en el mercado negro”.
Observó que las normas no se cumplen debido a la falta de conductores y las largas jornadas a que son sometidos, por lo que al aumentar su consumo de tales sustancias, se incrementa su dependencia y necesidad económica por lo que son captados por la delincuencia lo que aumenta el índice de robo de mercancía y vehículos, así como la siniestralidad.
La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga reconoció que en México se tiene un déficit de alrededor de 52 mil conductores.
De acuerdo con expertos consultados, se estima que la inseguridad y el atractivo salarial que se ofrece en Estados Unidos, es un factor para que al menos 25 mil conductores hayan emigrado a la Unión Americana.
