*MURGUÍA BUSCA LIMAR ASPEREZAS CON ALCALDE
*SALE A BALCÓN JORGE GONZÁLEZ NICOLÁS
*OTRA MASACRE EN TEXAS
Luego del exabrupto de Carlos Murguía, del Fideicomiso del Centro de Convenciones, al decir que ya sólo faltan los permisos del Municipio para empezar la construcción del Centro de Convenciones y la reacción airada del alcalde Cruz Pérez Cuéllar, las cosas comenzaron a caer por su peso.
Se supo que el representante de los empresarios ya busca un acercamiento con el presidente municipal, para ofrecerle una disculpa.
Pérez Cuéllar ha reiterado que jurídicamente El Chamizal depende de la Federación y en esa instancia es donde se dará el veredicto final sobre el parque, no en el Estado ni en el Municipio.
Así que ha ofrecido ser intermediario ante el gobierno federal y los empresarios ya entendieron que tienen que tocar tierra con Cruz, porque además es del mismo partido que el presidente AMLO y mal harían si se quieren mover por su cuenta, esperanzados a que la gobernadora Maru Campos les dio el apoyo moral para que hagan el centro de convenciones.
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El ex fiscal General del Estado, Jorge González Nicolás, saldrá del anonimato en el que ha estado durante muchos años, para hablar de su experiencia al frente de una de las instituciones más complicadas en el estado de Chihuahua, por ser del ámbito de la seguridad y la impartición de justicia.
Dicho funcionario fue invitado por la Universidad Autónoma de México (UNAM), y se dejó querer el viejo.
Presumirá, según se dice, que logró sacar a Juárez del listado de las 50 ciudades más peligrosas del mundo y que por eso, entre otros resultados, llegó a ser nombrado poderoso Fiscal General de Chihuahua.
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Alarma verdaderamente el crecimiento exponencial de desquiciados que toman las armas y las usan para asesinar a mansalva a personas.
En Estados Unidos cada vez son más comunes ese tipo de masacres, cometidas por personajes enfermos de la mente, racistas. Algunos drogadictos, con esa facilidad pasmosa que se tiene para acceder a los artefactos con capacidad e fuego.
Se cargan de balas y acuden a centros con alta presencia de personas, para disparar a mansalva.
Tiene que ver con la polarización ideológica, pero también con esa permisividad legal para vender a diestra y siniestra las armas, sin control.
