*SE DESGREÑAN MARU, CABALLO Y LOERA
*RECULA CORRAL; NO FIRMA CON INSABI
*IMSS EN JUÁREZ SIGUE CON LAS MISMAS MONSERGAS
*CREE GOBER QUE CON RAYADAS SE GANÓ AL PRESIDENTE
En Chihuahua y puntos circunvecinos, continúa la grilla entre la alcaldesa de Chihuahua, Maru Campos y el presidente de Parral, Alfredo “El Caballo” Lozoya.
No pierden oportunidad los susodichos, para aventarse cacayacas.
Dicen que la panista se paseó por la capital del mundo y presumió que en la capital tienen mejor seguridad y alumbrado, así que el cuaco contestó que los homicidios y otros delitos, son peores en la tierra de Maru, para que no ande de mentirosa.
El delegado federal Juan Carlos Loera de la Rosa también le reviró a la presidenta de Chihuahua, por el asunto de la presa El Granero, ya que ésta afirmaba que se había vaciado por orden de la 4T, pero el juarense aseguró que es falso.
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El gobernador Javier Corral se echó para atrás, en relación al convenio que se supone firmaría Chihuahua con el gobierno federal, para que Insabi operara con recursos de ambos niveles de gobierno.
Primero, el día de la conferencia mañanera en Ciudad Juárez, Corral afirmó que se firmarían los convenios de adhesión en sus distintas modalidades.
De lo anterior quedó constancia en un comunicado oficial. Sin embargo, el mismo día, mandó otro comunicado donde afirmaba que se analizaría el asunto.
Y finalmente ayer mandó decir que “Firmará Chihuahua con Insabi (antes Seguro Popular) como estado “No Adherido”, es decir; que reculó, que no se va a sumar.
El día de la mañanera, sólo quería quedar bien con AMLO, pero apenas se fue, lo traicionó, aunque más que traición al presidente, le falla a los chihuahuenses en situación vulnerable que esperan servicios de salud con recursos de todos los gobiernos, para que no haya pretextos de que no hay medicamentos o doctores para darles consulta o tratamientos.
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Mientras tanto, nos comentan que el servicio que se brinda en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Juárez, es igual o peor que en anteriores administraciones.
Siguen las mismas mermas, por la carencia de personal que atienda a los derechohabientes y sobre todo: existe la queja de los tratos de gente déspota.
Según aparentan, el objetivo es maltratar lo más que se pueda a los pacientes, para que no les queden ganas de volver a solicitar una consulta.
Un solo especialista para dos turnos, y esperas que van más allá de tres horas para una consulta médica, a pesar de tener cita, son parte de las monsergas a las que se enfrentan diariamente los derechohabientes, por lo que ese mundo maravilloso del que habla el presidente AMLO, en los servicios de salud a los mexicanos, queda sólo en eso, en fantasía.
Lo anterior se detecta en clínicas como la 47, 35 y 6 de Juárez, entre otras.
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Luego de que Javier Corral le preparó al desayuno a AMLO el pasado viernes, donde le ofreció unas rayadas, de pan, el chihuahuense se siente confiado en que puede lograr un grado de amistad con el tabasqueño.
En ese sentido no solamente se atrevió a romper el acuerdo de que formaría el convenio con el Insabi, sino que se siente confiado en que puede conseguir más recursos y hasta que le cumplan su sueño de traerle a su archienemigo César Duarte para juzgarlo por el desfalco que hizo en el estado.
Ya dejó atrás el tono beligerante y así se mantendrá un rato, esperanzado a que se le haga.
