PARÍS.— En julio, la temperatura del planeta superó en 1.5 grados centígrados la media del periodo preindustrial (1850-1900), según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus.
El año 2023 es actualmente el tercero más cálido hasta la fecha, con 0.43 grados centígrados por encima de la media reciente, y la temperatura media mundial en julio se sitúa 1.5 grados por encima de los niveles preindustriales”, apuntó Samantha Burgess, científica y directora adjunta de Copernicus.
El informe mensual de Copernicus refleja que julio de 2023 fue 0.72 grados centígrados (0C) más cálido que la media del periodo de referencia actual, 1991-2020 e incluso superó en 0.33 0C al anterior mes de julio más cálido hasta la fecha, que es el de 2019.
Además, se registraron olas de calor en el hemisferio norte, incluido el sur de Europa mientras que en varios países de Sudamérica y en torno a gran parte de la Antártida las temperaturas fueron muy superiores a la media.
En la misma línea que la temperatura del aire, la de la superficie del mar también alcanzó nuevos récords, ya que siguió aumentando y lo hizo después de un largo periodo de temperaturas inusualmente altas desde abril de 2023 y superó, de media mundial en 0.51 0C, la temperatura del periodo de referencia 1991-2020.
En el Atlántico norte, el agua del mar en junio llegó a estar 1.05 0C por encima de la media y las temperaturas en el noreste de ese océano se mantuvieron por encima de la media, mientras que en el Atlántico noroccidental fueron inusualmente elevadas, según el estudio de Copernicus.
Respecto del hielo marino, Copernicus indica que la extensión del hielo marino antártico siguió rompiendo récords para esta época del año ya que tuvo 15% menos hielo que la media. “Es la extensión más baja, con diferencia, para un mes de julio desde que comenzaron las observaciones por satélite”, destaca el informe mensual.
Tras dar a conocer el balance mensual, Burgess alertó de las consecuencias “nefastas tanto para las personas como para el planeta” que se exponen a fenómenos extremos cada vez más frecuentes e intensos con estos “nuevos récords históricos en julio” en la temperatura del aire y de los océanos.
