Mujer llega a hospital encadenada del cuello; agresor se ofreció a darle aventón

Los presentes de un hospital de Burgos, España, quedaron impresionados ante la llegada de una mujer con evidentes signos de violencia. Aunque los médicos se apresuraron a prestarle ayuda, declararon estar muy sorprendidos por la apariencia de ella: llevaba una cadena con candado sujeta a su lastimado cuello.

La mujer dijo haber sido víctima de secuestro.

Lo conocía de vista

La mujer fue llevada al hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro por familiares suyos tras escapar del hombre que la secuestró. De acuerdo con el testimonio de la víctima ese mismo individuo la golpeó, encadenó y finalmente intentó asfixiarla.

El secuestro ocurrió luego de que el hombre se ofreciera a llevarla al hospital donde ella cuidaba de una amiga. La mujer aclaró que aceptó la invitación porque conocía de vista al individuo, que no tenía ninguna relación con él y que en el pasado ya la había acercado al hospital.

Una vez a bordo del auto el sujeto la convenció de pasar por su casa antes de dejarla en su destino. Ahí, la golpeó y dejó inconsciente.

La víctima relató que al recuperar la consciencia llevaba una cuerda atada al cuello y el hombre intentaba asfixiarla, al mismo tiempo que la golpeaba e insultaba. Ante la resistencia de la mujer, el agresor optó por encadenarla del cuello y maniatarla.

Escape

La mujer contó que logró escapar a través de una ventana en un momento en que se quedó sin vigilancia.

De inmediato se trasladó con unos familiares quienes, primero, le dieron refugio, y luego la llevaron al hospital.

Ahí alertaron a la policía, cuya Unidad de Familia y Mujer asumió el caso, identificando rápidamente al agresor y derivando en su posterior orden de detención.

La captura se produjo el martes y el hombre pasó a disposición judicial el miércoles, con el atestado policial que recogía las declaraciones de víctima, presunto agresor y testigos, algunos de los cuales estuvieron en la misma vivienda.

En un primer momento un juzgado acordó darle libertad provisional al sospechoso con obligación de presentarse tantas veces como fuera requerido ante la institución.

Sin embargo, tras el testimonio de la mujer, otro juzgado decidió ingresarlo a prisión acusado de secuestro.