Cientos de migrantes que esperan una oportunidad para solicitar asilo en Estados Unidos, se encuentran detrás de los inmensos barrotes del muro que separa a México y Estados Unidos. Mientras esperan su oportunidad, muchos de ellos han encontrado una forma de recibir comida ordenándola a restaurantes mexicanos desde territorio estadounidense, gracias a los repartidores en motocicleta que trabajan mediante aplicaciones móviles en Tijuana.
La entrega no es sencilla, los mensajeros deben subir por una pendiente corta pero escarpada, con rocas y maleza, hasta alcanzar la enorme reja metálica. Desde allí se ven a los migrantes como cautivos detrás de la barrera, esperando sus pedidos. La situación es difícil para ellos, ya que el muro es suelo estadounidense y están limitados por él.
A pesar de la esperanza que generó el final del Título 42, norma estadounidense que expiró el pasado jueves y que desde 2020 permitió expulsar automáticamente a México a los migrantes alegando riesgos sanitarios por el covid-19, el Título 8, instrumento específico sobre migración que prevé deportaciones y la denegación de asilo a los infractores, sigue activo. Esto significa que los migrantes que infringen esta ley serán vetados por cinco años y enfrentarían procesos penales.
Por ello, miles de migrantes en la frontera de casi 3 mil 200 km buscan entregarse a los agentes migratorios de Estados Unidos para solicitar asilo en ese país antes de que expire el Título 42. En algunos puntos algunos lo logran, pero al cabo de días u horas son deportados.
Mientras tanto, en el punto de entrega de comida en la Carretera Escénica que comunica a Tijuana con Ensenada, los repartidores siguen llegando con sus motocicletas para llevar alimentos a los migrantes. Algunos de los pedidos son hechos directamente por los migrantes, mientras que otros son pagados desde México y entregados en este punto de la autopista.
La situación de los migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos sigue siendo complicada. A pesar de que algunos han encontrado una forma de recibir comida a través de los repartidores en motocicleta, siguen esperando una oportunidad para solicitar asilo en Estados Unidos. Con el Título 8 todavía activo, es probable que muchos de ellos sean deportados antes de que puedan hacerlo.