Internacional.- Fiscales suizos confirmaron el viernes que el presidente de Israel, Isaac Herzog, había sido objeto de denuncias penales durante su visita al Foro Económico Mundial en Davos, mientras Israel se encuentra acusado de cometer crímenes de guerra en Gaza.
La Fiscalía General de Suiza no quiso revelar detalles sobre quién presentó las denuncias. Los voceros del gobierno de Israel y del Ministerio de Asuntos Exteriores no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
Sin embargo, se cree que un grupo de activistas suizos, el grupo “Legal Action Against Crimes Against Humanity” (Acciones Legales para crímenes contra la humanidad), fueron los que presentaron las denuncias penales contra el presidente israelí, de acuerdo con medios locales. Las denuncias serán tratadas por el procedimiento habitual, dijo el Ministerio Público de la Confederación —la oficina del fiscal general— a este medio suizo, sin detallar las acusaciones presentadas.
La fiscalía también informó que estaba en contacto con el Ministerio de Relaciones Exteriores suizo para examinar la cuestión de la inmunidad del presidente israelí. Contactado por la agencia AFP, el ministerio público no respondió de inmediato.
Citando un comunicado, la agencia de prensa suiza indica que el grupo pide la apertura de una investigación penal en Suiza en paralelo a las acusaciones de genocidio contra los palestinos en la Franja de Gaza presentadas por Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
El gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu lanzó su ofensiva en la Franja de Gaza en respuesta al ataque el 7 de octubre del movimiento palestino Hamás contra su territorio, que dejó unos mil 140 muertos y unas 250 personas secuestradas, según el balance de las autoridades israelíes. Los bombardeos y la operación terrestre israelí en Gaza han dejado 24 mil 620 muertos, en su mayoría mujeres y menores, según el Ministerio de Salud de Hamás que controla el territorio.
En Davos, Herzog dijo que Israel lanzó su ofensiva “en defensa propia” y condenó la denuncia de Sudáfrica como “indignante”.
